viernes, 8 de abril de 2011

El precio del "adiós"

Por distintos motivos, algo me llava a preguntarme ¿cuánto cuesta una despedida? ¿Tiene algún valor económico?
A veces sí. En ocasiones, claramente fijado por las operadoras de telefonía móvil (o fija, que todavía hay gente que usa de eso). Dependiendo de la hora, de la Comunidad Autónoma, la promoción, el operador de a quien se llame, el humor de Dios o cuál haya sido la alineación de los planetas en el momento en el que se marca... varía.
En otras situaciones, es menos complicado. 15 céntimos. Ése es el precio por el que hay gente que se vende.
A veces pienso si podría considerarse amoral que alguien no sea capaz de sacrificar ese dineral por dar una contestación. Para mí lo es.
Cuando me sucede a mí, me dan ganas de mandar otro mensaje en el que sólo se lea: "no te preocupes, contéstame... que yo te hago llegar hasta un euro para que no pases estrecheces, payaso." Claro que siendo fieles a la realidad, esto no tiene que ver con las despedidas, ni con su coste.

Pero cuando el precio no depende de la tarificación estándar... ¿cuánto vale? ¿Qué se valora, lo que le cuesta a quien ha de decir "adiós" al que parte, o lo que significa para el que se queda? Creo que esto segundo.

En fin, para curarme en salud, sólo diré: ¡Hasta otro momento!

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