viernes, 27 de abril de 2018

No es un abuso, es una violación

Estoy hasta la polla. Esa polla que no tengo y cuya ausencia me penaliza la vida.¿No os creíais que las mujeres somos ciudadanos de segunda? Pues un tribunal os lo ha dejado bien clarito: somos cuerpos de los que se puede abusar.
Cuerpos.
Como si no hubiese entrañas, cerebro o sentimientos dentro.

Somos agujeros, orificios que se pueden rellenar de pene si estás paralizada por el miedo.
O si elijes entre "que te violen" o "que te peguen una paliza y te violen".
Porque si te pegan una paliza, te violan y además te matan... Igual les condenan a muchos años, pero tú no te vas a enterar, porque estás muerta.

Por lo visto, que cinco hombres más mayores, más grandes y más fuertes que tú te metan en un portal y hagan contigo lo que les de la puta gana no es violento ni intimidatorio.
Es verdad. No lo es.
Cuando tienes cinco cerdos encima disfrutando de tu sufrimiento no te sientes violentada ni intimidada. Estás cagada de miedo. Estás muerta de miedo.
Temes por tu vida, por tu cuerpo, cierras los ojos y repites una y otra vez "que pase ya", "que terminen", "que se vayan".
Porque sabes que hasta que no se corran, van a seguir ahí. Tocándote con sus pezuñas, acercando sus hocicos a tu piel. Gruñendo y metiéndote lo que quieran por donde quieran. Y grabándolo.
Animales con móviles; la versión actualizada de Orwell.
Como si no tuvieran suficiente con profanarte y tuvieran que verse empujando.

No es violento. Es brutal.
No es intimidatorio. Es aterrador.

No es un abuso. Es una violación.

#noesno #yositecreo #yotecreohermana