jueves, 28 de octubre de 2010

La ¿publirastia? de Sánchez Dragó


No es la primera vez que me hierve la sangre al escuchar o leer a este personaje.
No todos tenemos que pensar de la misma manera; si fuese así, el mundo sería un lugar terriblemente aburrido... y mi animadversión no está motivada porque piensa lo que piensa, sino porque se comporta como se comporta, dice lo que dice y es lo que es.

La película es ésta: Dragó se jacta de haberse "trajinado" en sus tiempos mozos (si es que alguna vez los tuvo) a dos niñas de 13 años.
Todo lo putas que quiera, con toda la pinta de zorritas que diga que tenían, pero repito: DOS NIÑAS DE TRECE AÑOS.
Para redondear la anécdota, comenta que lo cuenta ahora porque ya ha prescrito. Disculpen un momento, tengo que ir a vomitar.

En su página web (Dios, he de decir que he profanado mis ojos entrando en semejante agujero negro (más bien marrón) del ciberespacio... pero es obligatorio acudir a la fuente) comenta en primer lugar, que esa anécdota la ha contado mil veces; que mucha gente ha leído el libro y nadie le ha dicho nada y que en dicho documento, hay cosas mucho peores. Que Dios nos pille confesados.
Dice también, que quienes le están reprochando su comportamiento son personas que, políticamente, son contrarias a él, e insinúa que está inmerso en una caza de brujas sólo por tener la cabeza y el corazón a la derecha.

Ah, sí... también dice que es mentira. Que las niñas tenían 18 años, que debía ser verdad porque por lo menos a él le dijeron que ya estaban trabajando y que, en todo momento (fue a tomar un cafe con el grupo de chavales entre los que se encontraban ellas) había delante amigos de las niponas en cuestión.
Es curioso que teniendo una mente taaan abierta... que siendo taaaan conocedor del sexo y de la mujer como pregona, haga un análisis tan exahustivo de dos chavalas con las que tonteó llamándolas putas y zorras.


Vayamos por partes. Yo no sé si este hombre será un pederasta o no. Quiero creer que no, porque ese tipo de personas lo que me genera es un asco y una repugna que no soy capaz de medir ni de explicar. Y me parecería absolutamente repulsivo que una persona así ocupase un puesto de trabajo con tanta visibilidad.
Si me parece vomitivo que respiren... cuánto más que se les pague por estar cara al público.

Me parece absurdo que diga sentirse perseguido por su fama ideológica. Cualquiera que critique y condene que un adulto se acueste con niños no abandera más filosofía que la del sentido común.

Es evidente que el momento en el que ha saltado la polémica es bastante oportuno... Si esta historia ha sido referida por Dragó miles de veces, es raro que nadie haya dicho nada hasta ahora.
O bien nadie ha escuchado la "anécdota" con esas mismas palabras y por lo tanto, podríamos hablar de que el susodicho nos ha clavado una licencia literaria (tremendamente desafortunada, asquerosa y prescindible); o los periodistas que han ido entrevistando a los autores del libro no se lo han leído (lo que manifiesta claramente una enorme falta de celo profesional), o a este señor le importa muy poco enfangarse hasta el cuello con tal de que se hable de él. Publicidad, vamos.

Queriendo creer que sólo es estúpido y no un delincuente he de decir que las muestras de erudición hay que darlas día a día; que hay que ser esféricamente imbécil (imbécil se mire por donde se mire) para bromear con un tema tan importante y que, cualquiera que se crea tan por encima del bien y del mal como Sánchez Dragó, merece la más absoluta marginación social.

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