Me encantan las teoría que lo relacionan todo.
A la humanidad entera a través de seis grados de separación.
Lo que sucede en Hong Kong o Nueva York hilvanado por las alas de una mariposa...
O esas historias escritas en libros que no tienen nada que ver, pero que, no sabes cómo, van a acabar juntas y revueltas.
Un día cualquiera empecé a escribir un post, un poco triste, sobre las muchas y altas expectativas que había tenido laboralmente, y el impacto que supuso la cruda, crudísima realidad.
Casi tanto como el Juicio por combate entre el Príncipe Oberyn y La Montaña.
Y sobre las ganas que tenía de volver a la radio.
Hace unas semanas, mi madre extravió su teléfono, y cuando lo daba por perdido...
Volví a las ondas
Gracias, Adriana Mourelos y a todo el equipo de mi Hablar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario